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  • Mi testimonio :aborto, estado e hipocresía en Chile /

  • Karen Espíndola Hernández

  • Edición: Primera edición
  • Tema - Materia: Aborto Aspectos Sociales Chile / Aborto Opinión Pública Chile
  • Dewey: 363.460983/ESP/mi21
  • ISBN: 9789569370298
  • Editorial: Santiago de Chile :El Buen Aire ;El desconcierto,2016
  • Páginas: 138 páginas ;21 cm.-

Ubicación de este libro

  • Estación Viña del Mar 2
  • Estación Puerto 2
  • Puente Alto 2
  • Plaza de Armas 2
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Resumen de libro

"Cuando Karen Espíndola se enteró que algo en su embarazo iba mal, no descansó hasta descubrirlo. Tenía 11 semanas de embarazo cuando, en un examen de rutina, le dijeron que fue imposible medir la cabeza del que sería su hijo. Eso encendió todas sus alarmas. El diagnóstico lo vendría a corroborar otro médico más tarde: se trataba de holoprosencefalia, una malformación severa y letal. Si su hijo no moría durante el transcurso del embarazo o el parto, lo haría poco tiempo después, causando un mayor sufrimiento, dolor y agonía para él y quienes le rodeaban. Espíndola estaba al tanto de esto, e inició una cruzada histórica para exigirle al Estado que aprobara el aborto en casos de inviabilidad fetal. Junto con la condena de sectores políticos conservadores, Karen vivió sola un proceso profundamente humillante, violento y desesperanzador. La prometida ayuda del Estado y el acompañamiento jamás llegaron, los ofrecimientos de sectores pro-vida se reducían a atacarla públicamente o llamarla por teléfono increpándola de asesina por sus dichos. Las deudas, las licencias médicas rechazadas por el Compin y los costosos exámenes y tratamientos, fueron acumulándose sin parar. Osvaldo alcanzó a vivir dos años, en los cuales su madre luchó constantemente contra la depresión y la sensación de un país que se decía el más avanzado de Latinoamérica, pero donde sus mujeres parían en baños públicos y donde conseguir anestesia para su parto se hizo imposible. Obligada a compartir en la misma sala con madres felices y sus hijos sanos, con especialistas que la tildaron de alharaca y exigente, Espíndola vivió en carne propia las falencias de un sistema de salud que todos tratan de ocultar bajo la alfombra." -- Sitio Web.

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